jueves, agosto 30, 2007

Fragmento de charla probablemente oída al pasar en Levitar. El sábado.

Él, de riesgosa vestimenta. Ella, muchísimo más torneada.

Los dos, posiblemente novios en la primaria y claramente pasados de faso, discuten ciertos rasgos paranoicos y obsesivos de las cartas de ella, quizá con más solemnidad que la recomendable.

Ella intenta, sin demasiada convicción, ganar la seguridad del mimetismo.
—Si te lo ponés a pensar, no es tan raro.

Él, que a todas luces ya se lo había puesto a pensar, no puede evitarlo.
—No es tan raro. Todas las palabras que dije hasta hoy quisieron decir lo que las que voy a decir mañana: "No me dejes".

lunes, agosto 27, 2007

Para Elisa

¡"No reactivo"!

Otro triunfo más para la responsabilidad; otra derrota estruendosa para la creatividad de quienes escriben.

Prometemos tratar de volver pronto al caudal habitual o, en su defecto, hacernos otro análisis con nombre de composición de Beethoven para usarlo de título.

jueves, agosto 16, 2007

Trinidad sin misterio alguno

1) "Si pudiera viajar hasta 1972 y me encontrara con Alison O'Donnell, le hablaría".

Lo curioso de la frase es que, dados el estado actual de nuestra libido y el estado habitual de nuestra iniciativa, la prótasis es tanto más viable que la apódosis.

También es llamativo que a duras penas sospechemos quién es la tal Alison O'Donnell. Sólo sabemos que es una de las dos vocalistas de Mellow Candle, banda de Acid-folk (?) que tuvo que dejar de existir y esperar unos 20 años para tener un éxito sutil. Esto, claro, implica una proverbial ausencia de videos, que de existir nos permitirían saber a ciencia cierta a cuál de las dos amamos.

2) Bruno S. se perfila como el más pintado catalizador directo de emociones. Cuando lo vemos triste, nos ponemos muy tristes y lloramos; cuando lo vemos bien, sonreimos.

3) Si huyen del río por Córdoba a eso de las 22.30, quizás noten que hay un punto que disfruta corriendo con el tráfico (a velocidad admirable) y toreando a los autos (aunque los desplazamientos laterales que usa son más de boxeador que de torero). Si la conducta es hija de un exceso de drogas de aquéllas que no aprobamos en Lo Terrible, lo lamentamos por él. Si anda con ganas de jugar a Gaudí, le avisamos que le anda faltando lo de diseñar la Sagrada Familia.

jueves, agosto 09, 2007

¡No! ¿Comics también?

En plena siega descarada de lo que viene aspectado como el compendio de todas las manifestaciones culturales, rescatamos emocionados el trabajo de Max Aguirre, que nos sumió en un trance creativo padre (sin miramientos pacatos ante el hecho de que llevábamos horas sin dormir y estábamos en el umbral de un examen) y nos dejó, a pesar de que no lo conocíamos, con la dicha nostálgica del reencuentro.

Pueden adquirir la obra con su canillita amigo o esperando que se las preste Seba, al que después le avisarán que no será devuelta.

domingo, agosto 05, 2007

Shhh...

Yo estoy ausente pero en el fondo de esta ausencia
Hay la espera de mí mismo
Y esta espera es otro modo de presencia
La espera de mi retorno
Yo estoy en otros objetos
Ando en viaje dando un poco de mi vida
A ciertos árboles y a ciertas piedras
Que me han esperado muchos años

Se cansaron de esperarme y se sentaron

Yo no estoy y estoy
Estoy ausente y estoy presente en estado de espera
Ellos querrían mi lenguaje para expresarse
Y yo querría el de ellos para expresarlos
He aquí el equívoco el atroz equívoco

Angustioso lamentable
Me voy adentrando en estas plantas
Voy dejando mis ropas
Se me van cayendo las carnes
Y mi esqueleto se va revistiendo de cortezas
Me estoy haciendo árbol Cuántas cosas me he ido convirtiendo en
Otras cosas...

Es doloroso y lleno de ternura

Podría dar un grito pero se espantaría la transubstanciación
Hay que guardar silencio Esperar en silencio


V. Huidobro, La poesía es un atentado celeste (1948)

Nota de La fruta: no podemos dar certezas sobre el formato, porque los puesteros del Parque Centenario comienzan a ofuscarse con nuestras inquisiciones constantes acerca de Huidobro y piensan en marcarnos como víctimas para la horda de gatos (aunque no saben, otarios, que hay dos con los que nos llevamos de perlas: les gusta cómo silbamos Dirty old town cuando pasamos por ahí y, a veces, participan). Gracias muchas a Luz que, como de costumbre, acertó bellamente.