miércoles, noviembre 23, 2005

Among these dark, satanic mills

¿Será éste el último? Dios, hace tanto que no escribo... Acá, en el cuadernito, en sueños. ¿A qué? No lo sé... es posible que tenga que ver con la renovada pasión para con la carrera, en general, y la práctica, en particular. Aunque no tiene demasiada razón de ser, ¿no?. Creo que, a fin de cuentas, nunca pude vencer al prejuicio del traductor y el escritor que comparten (o se disputan) un único espíritu. Hay refutaciones, sin embargo. Reales. Las conozco. Las envidio.

¿Será éste? En todo caso... el último en este espacio. Pronto me voy de viaje, cosa que saben los pocos que tienen acceso a esta cosa que no termino de entender y, mucho menos, de querer. Probablemente olvide este lugar (otra vez) y me mude a uno más amigable para aquellos interesados únicamente en saber cuántos lugares dejé de conocer y con qué comentarios ingeniosos me granjeé amistades y enemistades en tierras sajonas. Publicaremos la dirección correspondiente cuando el espacio exista.

Quizás es otra la madre de mi larga ausencia bitacoral: ciertas actitudes mías, ciertos comodismos, ciertos suspiros, ciertas sonrisas villanas, ciertas traiciones, ciertas autotraiciones, ciertos deseos, ciertas obsesiones, ciertos olvidos, ciertos desengaños, ciertas mierdas que me alejan un poco del derrotero que tenía pensado caminar hasta que los esfínteres dejaran de responderme.

En cierta forma, no soy digno de ser yo mismo.