lunes, junio 30, 2008

"...like an amputee feels a phantom limb"


Algo en nuestra relación con Leonel, que oscila entre oasis de buscarnos y encontrarnos, escasísimas ganas simultáneas de jugar y dos tandas diarias de ronroneos sinceros, nos obliga a confirmar algo que sospechamos alguna vez: que, a pesar de nuestros ocasionales aciertos en la demostración de cariño, somos notablemente insorportables como compañeros: como Harvey Pekar, pero completamente distintos.

En otro orden de cosas, les pedimos a los lectores que sepan disculpar cualquier cambio en el blog en términos de frecuencia de actualización, calidad de la prosa, coherencia o, por qué no, existencia. Se nos están acomodando las tristezas: las positivas* se están haciendo cargo del boliche, parece que definitivamente. No nos quejamos, claro, pero preferimos tomarnos un tiempito... no vaya a ser cosa que arruinemos lo hecho hasta ahora en un arranque, Dios no lo permita, de optimismo.

*Hijas de la certeza de que algo muy lindo terminó o está por terminar

Etiquetas: