Nomenclátor de la fruta
Padre
Potencialmente, claro: la ausencia, lo irrelevante, lo terrible, la vergüenza, la protección, aquél que te revela verdades desde una celda en Torrijos.
Yo me tengo que conformar con este tipo que me cautiva; que no tiene ningún miramiento a la hora de embelesarme cuando responde con harta llanura a mis preguntas (vergonzosamente estúpidas y cuya respuesta, en la gran mayoría de los casos, humildemente, ya sé); y que tiene el descaro de contarme sin pudor alguno anécdotas que de épicas tienen más bien poco.
No es nada más que eso: una manera para que el funcionamiento de una caja de cambios
y la razón detrás de la diferencia de precio entre vacas y terneras
se me hagan poemas y arcanos y sonrisas.
Y no está nada mal.
Potencialmente, claro: la ausencia, lo irrelevante, lo terrible, la vergüenza, la protección, aquél que te revela verdades desde una celda en Torrijos.
Yo me tengo que conformar con este tipo que me cautiva; que no tiene ningún miramiento a la hora de embelesarme cuando responde con harta llanura a mis preguntas (vergonzosamente estúpidas y cuya respuesta, en la gran mayoría de los casos, humildemente, ya sé); y que tiene el descaro de contarme sin pudor alguno anécdotas que de épicas tienen más bien poco.
No es nada más que eso: una manera para que el funcionamiento de una caja de cambios
y la razón detrás de la diferencia de precio entre vacas y terneras
se me hagan poemas y arcanos y sonrisas.
Y no está nada mal.
Etiquetas: Nomenclátor de la fruta
<< Home